Cómo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea

¿Quieres saber cómo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea o para qué sirve? Aquí te explico todo de una manera sencilla. Puede ser que estés planeando viajar al extranjero, tal vez por motivo de unas cortas vacaciones, o quizá por un compromiso laboral. También los hay quienes se marchan varios meses a vivir fuera de España, sea por el motivo que sea. En todos estos casos, tanto si se trata de una estancia efímera de pocos días como si marchas al extranjero por varias semanas, es muy aconsejable (casi esencial) solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea.

Con la Tarjeta Sanitaria Europea tendrás el derecho a recibir prestaciones sanitarias en el país de la Unión Europea en el que te encuentres sin tener que pagar por ellas. Es importante no olvidar que solo es válida para los Estados de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo (que incluye a Islandia, Liechtenstein y Noruega) y algunos adicionales como el Reino Unido y Suiza. Esta tarjeta es válida desde el momento en que la recibes (después de solicitarla, como te explico más adelante, te llegará a casa o a la dirección que indiques) y tendrás derecho a recibir el mismo tratamiento médico que los nacionales del país en el que te encuentres.

Normalmente, la Tarjeta Sanitaria Europea tiene una vigencia de dos años. Así que si te fuiste a Bélgica, a Alemania a donde sea hace tres años (por ejemplo), lo más probable es que tengas que solicitar una nueva. Por supuesto, no es obligatorio pedirla, pero sí extremadamente recomendable, incluso aunque te vayas unos días. Basta que no la tengas para que pase algo y te arrepientas mucho tiempo de no haberla pedido. Precisamente, por lo que respecta a pedirla, he hecho este artículo. Así pues, a partir de ahora te voy a explicar los cómodos pasos para hacerte con la importantísima Tarjeta Sanitaria Europea.

Cómo solicitar (o renovar) la Tarjeta Sanitaria Europea

Enseguida verás lo fácil que es pedirla. Tan fácil que no te llevará ni cinco minutos:

1. Accede a la página del Gobierno de España para solicitar, renovar o consultar estados de la Tarjeta Sanitaria Europea. Para facilitártelo, aquí te dejo directamente el enlace de la página. Llegarás a una página como la que se muestra en la fotografía.

2. Pulsa en «Solicitar/Renovar Tarjeta Sanitaria». Es el recuadro que se muestra rodeado en rojo en la parte inferior de la imagen.

3. Llegarás a un formulario en el que debes introducir tus datos. No es nada del otro mundo, simplemente tu nombre y apellidos, el documento nacional de identidad y, si te apetece, el correo electrónico. No obstante, hay dos campos a rellenar que pueden causarte dudas: el tipo de solicitud en el primer cuadrante, y el número de afiliación a la Seguridad Social.

  • Tipo de solicitud: Como ves, en este primer apartado te encuentras con tres opciones (según si la Tarjeta Sanitaria Europea está destinada a ti, a tus beneficiarios, o a ambos a la vez). Aquí lo que tienes que seleccionar, en principio, es la opción «solo para el titular del derecho (trabajador o pensionista)». Este es el caso de realizar una simple solicitud de la Tarjeta Sanitaria Europea. Las otras dos opciones («solo para el titular del derecho y beneficiarios a su cargo» y «solo beneficiarios») podrás seleccionarlas en el caso de que al pedir la Tarjeta Sanitaria quieras solicitar también la de tus hijos o personas que se encuentren a tu cargo.

  • Número de afiliación a la Seguridad Social: este es el número que te tiene asignado la Tesorería General de la Seguridad Social desde el momento en que te afiliaste a la Seguridad Social. Para obtenerlo, simplemente lo tienes que consultar en tu documento de afiliación a la Seguridad Social, aunque también puede aparecer en nóminas o, en el caso de que tengas experiencia laboral, en el informe de vida laboral emitido por la Tesorería General de la Seguridad Social. En definitiva, es un número de 12 dígitos (nada más y nada menos), de los cuales los dos primeros corresponden a la provincia (por ejemplo, si eres de Madrid, los dos primeros dígitos de tu número de la Seguridad Social serán el 2 y el 8).

4. Rellena los datos relativos a tu domicilio. Si resulta que vives en una vía pública sin número, simplemente introduce el número cero en el campo a completar. Nada del otro mundo, como ves.

5. Para finalizar el proceso pulsa en la opción Aceptar que aparece en el cuadro de abajo. Sigue las indicaciones y pulsa en Aceptar hasta completar el proceso. Así de fácil: ya has solicitado la Tarjeta Sanitaria Europea, que te llegará a tu domicilio en unos días. El tiempo de espera varía según la fecha, pero no suele excederse de unos pocos días.

Para qué sirve la Tarjeta Sanitaria Europea

La Tarjeta Sanitaria Europea sirve, como se ha dicho, para que en el caso de que tú tengas un accidente o una enfermedad que requiera de atención médica mientras estés en el extranjero, puedas ser tratado en un hospital como si estuvieras en España. Supongamos que estás en Alemania y tienes una caída que hace que te rompas una pierna (Dios no lo quiera). En este caso, solo tendrás que acudir al centro médico y ellos te darán el cuidado correspondiente (sea una simple asistencia facultativa o un tratamiento médico o quirúrjico) sin que tengas que pagar un dineral por ello, dado que se aplica como si estuvieras en el régimen de la Seguridad Social.

De no contar con la Tarjeta Sanitaria Europea y tener esta emergencia médica, tendrás que costear las tasas impuestas a nivel hospitalatario por el país en el que te encuentres. Es decir, ya no solo tendrás que lidiar con tu lesión o enfermedad, sino que además tendrás que tener los bolsillos preparados para soltar tu dinero. Para colmo, estas tasas no suelen ser precisamente «baratitas». Recordemos que en algunos países como Francia las prestaciones son más elevadas y el nivel de vida se encarece, pagando en consecuencia mucho más por las prestaciones (en este caso sanitarias) que lo que se paga en España. Por eso, aunque te vayas de viaje solo unos días, te recomiendo encarecidamente que te saques la Tarjeta Sanitaria Europea, ya que si no lo haces te arriesgas a tener que pagar un dineral por una mala caída o un ataque repentino que acabe con un hueso roto. No queremos que curar un hueso nos acabe saliendo por un riñón, valga la metáfora.

Por último, es importante mencionar que la Tarjeta Sanitaria Europea no surte efectos si tú te desplazas aposta a otro país con el simple objetivo de recibir un tratamiento médico específico. Tampoco es adecuada si has trasladado tu residencia habitual a otro país, ya que aquí se da un supuesto de vivienda permanente en el extranjero (y no por unos días, semanas o simplemente meses).

Espero que toda esta información, tanto de la importancia de la Tarjeta Sanitaria Europea como de la manera de solicitarla, te haya sido de utilidad. Si tienes alguna duda, pregúntamente e intentaré ayudarte a resolverla. Y, sobre todo, espero que disfrutéis de vuestros viajes y que, por mucho que tengamos a buen recaudo nuestra Tarjeta Sanitaria, no tengáis que utilizarla.

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